Si eres de Ciudad Victoria (o has ido al centro alguna vez), seguro conoces el Teatro Juárez, ese edificio clásico que siempre llama la atención por su fachada elegante y su aire de historia. Pero no todos saben que, además de obras, conciertos y eventos culturales… dicen que ahí espantan.
La historia que se cuenta entre trabajadores, artistas y uno que otro curioso es la siguiente: hace muchos años, una bailarina joven participaba en una obra. Era bien dedicada a lo suyo por lo que se la pasaba ensayando. Pero una noche, durante un ensayo general, se cayó desde lo alto del escenario y falleció ahí mismo, justo donde hoy siguen presentando obras.
Quienes han trabajado en el Teatro Juárez aseguran que, de vez en cuando, las luces se prenden y apagan solas, se oyen pasos en los camerinos vacíos, y hasta sienten como si alguien los estuviera viendo desde la parte alta del teatro. Hay quienes dicen haber visto una figura vestida de blanco moviéndose entre las cortinas, como si estuviera ensayando.
Lo curioso es que la mayoría coincide en algo: no da miedo, no es una energía fea ni pesada. Más bien dicen que se siente como si fuera alguien que nunca quiso irse, como si la bailarina aún amara tanto el teatro, que ahí se quedó. Muchos artistas que se presentan en el Teatro incluso la ven como una especie de buena vibra, como si cuidara los espectáculos.
En conclusión, la historia del fantasma del Teatro Juárez sigue viva, contada entre pasillos, camerinos y en pláticas con café en el centro. Así que ya sabes: si vas al teatro y ves algo raro… no te asustes. Tal vez solo está practicando su última coreografía.