¿Ya has probado este delicioso platillo potosino? Bueno, te contaremos un poco de su historia y cómo se convirtió en el favorito de muchas personas.
En el año 1919, en la localidad de Soledad de Graciano Sánchez, Doña Cristina Jalomo comenzó la elaboración de tortillas a mano y su venta en casa. Pero un día, al recibir el nixtamal, ¡le entregaron su masa de color rojizo! Le explicaron que se había mezclado chile con la masa de maíz. Este afortunado error dio lugar a unas tortillas de color rojizo con un sabor picoso, que se convertirían en la base de las enchiladas potosinas.
Doña Cristina empezó a prepararlas para su familia, con un relleno de queso, cebolla y una salsa para acompañar y con un poco de crema por encima, nombrandolas “enchiladas”. Luego comenzó a venderlas a sus vecinos, teniendo un gran éxito. A partir de 1923, por sugerencia de sus hijos y clientes cercanos, empezó a venderlas en la Plaza Principal de Soledad de Graciano Sánchez.
Aproximadamente en 1960, su hija Victoria Medellín las nombró oficialmente como “enchiladas potosinas”, y en 1965, Doña Cristina obtuvo el registro oficial. Esta tradición familiar, que ya cuenta con más de un siglo de historia, ha ganado fama no solo en México sino también a nivel internacional, encantando a quienes las prueban.
Doña Cristina lamentablemente falleció en 1973, pero en su honor colocaron una estatua en la plaza principal del municipio en 2014, inmortalizando a la famosa creadora de las enchiladas potosinas.
Si aún no has tenido la oportunidad de probar este delicioso platillo, ¡te invitamos a visitar San Luis Potosí y disfrutar de sus enchiladas potosinas! No te pierdas la oportunidad de saborear una auténtica joya de la cocina mexicana.