Cada 6 de enero millones de personas en México celebran el Día de Reyes con una tradición deliciosa y llena de significado: la Rosca de Reyes, pero, ¿sabes de dónde viene esta tradición?
Su origen remonta a tiempos de la Roma antigua, cuando se celebraba la fiesta de Saturnalia en la que se preparaba un pastel con un objeto oculto como un frijol o una moneda. Quien lo encontraba debía asumir un rol especial en las festividades.
Con el paso del tiempo esta costumbre se vinculó a la Epifanía, que es el día en que los tres Reyes Magos llegaron al pesebre. En Europa el “pan de Reyes” tomó la forma de una rosca, simbolizando la corona de un rey y comenzó a decorarse con frutas cristalizadas que representaban las joyas de la corona.
Esta costumbre pasó a España y posteriormente fue traída a México durante el Virreinato. Hoy la Rosca de Reyes no solo es un delicioso pan, sino que también es un símbolo de unión, ya que en muchos hogares quien encuentra la figura del niño Jesús debe organizar una fiesta el 2 de febrero, Día de la Candelaria, en la que se sirven tamales. Está es una forma de continuar con la celebración, extendiendo la fiesta y la convivencia familiar.
Si quieres probar una Rosca de Reyes diferente y fuera de lo común, te invitamos a descubrir algunas de las opciones que ofrecen los Destinos Transpais:
Tampico: Rosca de la barda, que es lo mismo que una torta pero en forma de óvalo, esta delicia se sirve acompañada de una sabrosa salsa verde, que le da un toque especial.
San Luis Potosí:La Rosca de Tacos es un platillo sorprendente: en lugar del pan tradicional, se utilizan 25 tacos, servidos con salsa, cebolla y cilantro al gusto
Monterrey: Rosca de Chicharrón, es una creación de una famosa carnicería local, que la acompaña con un kilo de tortillas, chiles asados como decoración y sus deliciosas salsas.
Al compartir este pan (o sus variaciones) entre amigos y familia, no solo celebramos la visita de los Reyes Magos, sino también el valor de la convivencia y las costumbres que nos unen.